El reencuentro de Julio Jiménez con la actuación
Cuando empezaste a descubrir tu pasión por la actuación?
Al principio de los años cincuenta del siglo pasado. Vivía a trescientos metros de los antiguos Estudios Sevilla Films, donde con la curiosidad del niño inquieto veía de lejos los rodajes de “Rey de Reyes”, “El Cid” o “Las Chicas de la Cruz Roja».
Escuchaba a mis mayores, asombrado con la crónica de la muerte del actor Tyrone Power en el rodaje de “Salomón y la Reina de Saba” y la llegada para sustituirle de Yul Brynner… o saltaba la tapia de aquellas instalaciones y jugaba con los atrezzos de desecho de las películas de romanos en aquellos añorados y fantásticos estudios madrileños que luego pasaron a ser los platós del famoso Estudio1 de TVE.
Cuando uno escuchaba a sus compañeros de colegio, un poco más mayores, sobre su participación como figurantes en los Estudios Bronston de Las Matas, en “55 días en Pekín” o “La caída del Imperio Romano” y cuando en el Colegio de Corazonistas a uno le inclinaban por el teatro, la declamación de poesía o el canto coral….
Todo ello, cuando se tiene espíritu curioso y afán por hacer cosas en ese mundillo de las artes “faranduleras” como diría algún próximo, hace que en un arranque de medio locura con quince años recién cumplidos y sin comentarlo con nadie, escribiera al gran Fernando García de la Vega, insigne realizador de Televisión Española, inventándome una historia de niño pobre que debe ayudar en su casa para que le contrataran y hacer de figurante en aquel “Escala en Hi-FI”.
Ahí, creo, que empezó todo….
Empezaste a trabajar en el maravilloso mundo del arte muy jovencito, cuéntanos un poco cómo fueron tus inicios…
Varios casting con 16 años, algunas películas, “70 veces 7” con el doblaje de mi propio papel a las órdenes del gran Félix Acaso, admirando la forma de hacer del maestro Bódalo, otras más con Vicente Escrivá, Rafael Gordon, Raúl Peña y llegué el teatro…
Dónde te formaste profesionalmente?
Comienza esa formación teatral con Daniel Böhr en el Nuevo Teatro Experimental de Madrid, siempre aprendiendo de grandes actores: David Aller, Clara Heyman, Gerardo Gimeno… haciendo gira por España.
En la Universidad y en el Teatro de Arquitectura continua el aprendizaje con la maestría de Javier Navarro de Zubillaga y compartiendo escena con actores como Eusebio Poncela, que debutaba en pequeñas obras, recién acabados sus estudios en la Escuela de Arte Dramático.
Aquel inolvidable estreno en el Teatro Español con la Églogas de Juan del Enzina.
Épocas de Café Teatro con obras de José Ruibal donde me reencuentro con Clara Heyman, Cándida Tena, Antonio Prada o Felipe Gallego, bajo la batuta de Gerardo Gimeno.
En fin, época idílica cargada de entusiasmo, ilusión y proyectos…
Hubo un parón que te separó unos años de la actuación. Qué te llevaron a ello?
Todo se trunca en 1970 con la incorporación a filas por el Servicio Militar, que me tiene entretenido casi dos años, enseñando a leer y a cantar a algunos reclutas.
A partir de ahí y con esa interrupción de vida, cambiamos la anterior por otra más, podríamos llamar… “normal”.
Llega el enamoramiento y el proyecto de vida familiar y hay que buscarse la vida de otra manera. Eso sí… continuamos haciendo teatro y actuando en el mundo de la empresa.
Al principio me convierto en gestor comercial en sectores diversos: Inmobiliario, Banca…, y todos los días actúo de forma diferente en el “Teatro del Mundo”… otra forma de ser día a día.
Director de una Oficina Principal de un Banco en Madrid, Director General de la Compañía de Seguridad número uno de España, Director de operaciones de una Multinacional Norteamericana en nuestro país.
Aunque estuviste separado del arte de la interpretación, el canto formó parte de tu vida «normal», como tu lo llamas.
Efectivamente, me dediqué al mundo del Canto durante veintisiete largos años, organizando y presentando Festivales de Música Coral y mi principal cometido con el apoyo de mi pareja de siempre, sacar adelante una familia con dos hijos fantásticos y hoy en día con cuatro maravillosos nietos.
Con ganas del reencuentro, vuelves a lo tuyo, a la actuación. Cómo lo haces?
Comienzo hace un par de años con figuraciones, hasta el momento en que me doy cuenta que las leyes españolas impiden que los jubilados puedan seguir trabajando y compatibilizando su pensión con otros ingresos. Una castración más… Y es que eso de que cada día de trabajo, te resten el día de pensión, tiene huevos….
Ahora dedico el tiempo a publicidad, algunos cortos y a series de televisión o películas.
Algunas agencias se portan muy bien conmigo o mejor dicho sus representantes: Alex, Marcos, Alonso, Edu, Marta, Cruz, Judith, Yaël…
Cuéntanos tus logros
He participado en estos dos años en: Centro Médico, Desaparecidos, La Casa de Papel, La Templanza, Amar es para siempre, El Cid, Voces, La Veneno, Glow&Darknes, Históricos anónimos, Servir y Proteger, Parot, Besos al Aire, Fortuna… No me puedo quejar.
A nivel publicitario he participado en grandes campañas: Clece, Mapfre, Oscar Mayer, ACNUR, Ahorramás, Tráfico, Loterías,….
Una frase que te represente
Hago mío, siempre, aquello de “Si estás vivo, vive”.
-Emotiva entrevista a Julio Jiménez, de primera mano actué con él y fue maravilloso.